Declaracion Universal del Bien Comun da Humanidad y de la Tierra
Declaracion Universal del Bien Comun da Humanidad y de la Tierra
FMA O. Actualmente no existe en el mundo una representación politica y jurídica de los intereses de la Humanidad y de la Madre Tierra en vistas a su protección natural y cultural. Hace siglos que todos vivimos bajo los estados-naciones con su soberania nacional. Como los problemas mas y mas se hacen globales, tal configuración politica se muestra insuficiente para ofrecer soluciones que atañan a toda la Humanidad y al planeta Tierra. Los intereses nacionales, sin perder su sentido, deben inclinarse ante los intereses internacionales. En razón de esta nueva realidad, la Presidência de la Assamblea de las Naciones Unidas, bajo mi coordinación, se permite presentar una visión de nuestro Hogar Común, la Madre Tierra, señalar valores e inspiraciones que brinden un fundamento ético y espiritual para la comunidad mundial. La crisis generalizada propicia el establecimiento de relaciones diferentes para con la naturaleza, sus recursos y servicios y para con el planeta Tiuerra. En función de este propósito, ofrezco las siguientes reflexiones, maduradas en inumerables dialogos y conversaciones con los mas diferentes interlocutores mundiales.
1. Vivimos un momento singularisimo de la história humana, en el cual está en juego nuestro futuro común. Si grande es el riego, mas grande es todavia la oportunidad de salvación. El conjunto de las crisis por las cuales pasa la humanidad culminando con una grave crisis social y humanitária conlleva riesgos y promesas.
2. Para que los riesgos puedan ser evitados y las promesas realizadas, tenemos que tomar conciencia de que Tierra y Humanidad forman una única y gran entidad y que comparten de un destino común.
3. Se generaliza más y más la conciencia de que la Tierra está insertada dentro de un vasto y complejo cosmos en evolución. Que ella esta viva, es la Madre Tierra que se autoregula, articulando, en un equilíbrio sutil, lo físico, lo químico, lo biológico y lo antropológico de tal forma que se hace siempre propicia a la vida. Ella produjo, en su bilionaria historia, toda una comunidad de vida única. Desde dentro de esta comunidad de vida, emergió la comunidad de la vida humana – la Humanidad - como la parte conciente y inteligente de la misma Tierra.
4. Pertenecemos todos a la Tierra. Ella no nos pertenece por que existió mucho antes que nosostors y por que no nos necesitó para elaborar su extraordinária complejidad. Pero este sentimiento de pertenencia se fortalece cuando vivimos el cuidado para con ella, el respeto ante su inmensa biodiversidad, el parentesco con todos los seres vivientes, la gratitud por todo lo que nos regala, la conciencia del lugar que nos ha reservado en el conjunto de los seres y la reverencia ante el mistério del Ser que ella siempre sucita en nosotros.
5. La misión que ella nos ha asignado es la de ser los guardianes y los cuidadores de su vitalidad y de su integridad. Lamentablemente, a raiz de nuesto excesivo consumo y despilfarro, la Tierra ha ultrapasado ya en 40% su capacidad de reposición de los bienes y serivios que nos brinda. Tenemos que ayudarla a encontrar el equlibrio perdido.
6. Ahora llegamos en un momento critico en que debemos todos sumar esfuerzos para garantizar el destino común. No podemos permitir que la crisis global, con sus muchos rostros, se transforme en una tragedia. Está en nuestras manos poner en marcha una visión compartida de valores y princípios que funden una otra forma de habitar este mundo, mediante otros modos de producir con sostenibilidad, de distribuir con equidad, de consumir con solidariedad, de conservar con zelo la herencia natural y cultural que hemos recibido del pasado y garantizar el bien vivir de las presentes y de las futuras generaciones. Solamente asi manteneremos las condiciones para continuar el proyecto planetário humano.
7. Los retos ambientales especialmene el callientamento global, los económicos, finanzeros, políticos, sociales, culturales, éticos e espirituales están todos interconectados y nos obligan a nosotros, los pueblos de la Tierra, que proclamemos nuestra responsabilidad unos hacia los otros y juntos, con gran esperanza, busquemos soluciones incluyentes.
8. Pesan sobre la Tierra y la Humanidad graves amenazas, incluso de la eventual desaparición de nuestra espécie humana y de peligrosos daños a la biosfera. Ante esta catástrofe evitable, tenemos todos la obligación ética de asumir nuestra responsabilidad coletiva para evitar el camino ya percorrido por los dinosaurios y para forjar un futuro esperanzador para la Humanidad, para toda la comunidad biótica y para la integridad del planeta Tierra.
9. Tenemos los instrumentos económicos, técnicos y infra-estructurales suficientes para implementar esta urgente tarea. Pero nos falta la conciencia de los riesgos que corremos, una composición colectiva de voluntades y una articulación politica de la aspiraciones de la Humanidad. Las muchas crisis actuales nos incitan a buscar una convergencia necesaria entre todos. No disponemos de mucho tiempo. Por eso, es urgente que hagamos una aleanza global para cuidar unos a otros, la Humanidad y la Tierra.
10. Esta aleanza será fundada en una ética de la responsabilidad colectiva, del cuidado esencial, de la compasión para con todos los que sufren en la Humanidad y en la naturaleza, de la solidaridad a partir de los últimos, del respeto ante todo ser y del uso compartido, sostenible, equitativo y pacifico de los bienes y servicios de la Madre Tierra.
11. Somos ciudadanos de diferentes naciones y al mismo tiempo somos ciudadanos planetários, viviendo relaciones circulares entre lo local y lo global. La comunidad de pueblos es simultaneamente una comunidad de bienes comunes que formam el Bien Comum de la Humanidad, que no pueden ser apropriados por nadie y que deben servir a la vida de todos, de las presentes y de las futuras generaciones y de la comunidad de los demas seres vivientes.
12. Hemos contruido una economia globalizada. Ahora es el momento de crear una politica y una ética globalizadas a partir de las muchas experiencias y tradiciones culturales de los diferentes pueblos.
13. Se trata de reafirmar el Bien Común de la Humanidad y de la Tierra de tal forma que se surja una articulación de convicciones al rededor de valores y princípios, capazes de ofrecer soluciones para la crisis actual y dar otra configuración a la aventura humana en este pequeño y ya viejo planeta.
14. El Bien Común de la Humanidad y de la Tierra tiene las características de universalidad y de gratuidad. Es decir, tiene que involuclar todas las personas, los pueblos y la comunidad de vida. De este Bien Común Mundial nadie pude ser excluído. Además, por su naturaleza, es algo gratuitamente ofrecido a todos y no es objeto de compra o venta ni está bajo la lógica de la competencia.
15. El Bien Común de la Humanidad y de la Tierra trasciende las naciones y las culturas y está vinculado intimamente con la vida y los médios de la vida, independentemente de los costos implicados para su disponibilidad. Representa lo que es vital, esencial y insubstituible. Por eso, aparece bajo la forma de derechos humanos personales, sociales y ambientales. Estes derechos no pueden ser considerados como necesidades que deben ser atendidas por el mercado, sino como realmente derechos, anteriores al mercado y que no dependen del nivel económico o cultural de los sujetos.
16. Cada persona y todos son responsables por el Bien Comun de la Humanidad y de la Tierra especialmente la comunidad politica representada por el Estado que publicamente tiene la gestión democrática del Bien Comun. Vige una solidariedad colectiva en el usufructo de los bienes esenciales a la vida y en la manuntención de la comunidad biótica terrenal.
17. El Bien Común de la Humanidad y de la Tierra representa los intereses comunes y tambien aquelos bienes que, aunque estén bajo la soberania nacional, poseen un valor intrínseco a toda la comunidad munidal. La soberania territorial de los Estados tiene que asumir una función social mundial. Es más una soberania-servicio que una soberania-domínio. Ya no existen bienes no pertenecientes a nadie (res nuliius) sino que todo lo existente compone el Common Concern of Humankind, es decir, el Bien Comum de la Tierra y de la Humanidad como la Antatica, los fondos marinos lejanos y la estratosfera.
18. Cuales son los bienes fundamentales que constituyen el Bien Comum de la Humanidad y de la Tierra?
El primero es sin duda la propia Tierra. A quien pertenece la Tierra? No a aquellos que se apropiaran de ella, de sus ecosistemas y de sus bienes. La Tierra pertenece a si misma o al conjunto de los ecosistemas que la componen. Es un don del universo que apareció en nuestra galáxia a partir de un sol ancestral que originó el sol actual ao rededor del cual la Tierra gira como uno de sus planetas. Por el hecho de que comparece como un superorganismo vivo que se autorganiza y autoregula y por que es Madre Tierra, generadora de todos los demas vivientes, tiene dignidad (dignitas Terrae). Esta dignidad reclama respeto y veneración y hace que ella sea portadora de derechos: derecho de ser cuidada, protegida y mantenida con condiciones de continuar a producir y a reproducir vidas y de co-evolucionar ya que esta evolucionando ya hace unos 4,4 mil millones de años.
19. En seguida es la biosfera de la Tierra un património comum de toda la vida de la cual la Humanidade es su tutora.
Dentro de la biosfera se encuentran todos los ecosistemas y la inmensa biodiversidad sea de los seres vivos visibles (10%) sea de los invisibles como las bactérias, hongos, vírus y microorganismos (90%). Nosostros mismos dependemos de la biosfera.
20. Pertenecen al Bien Común de la Humanidad y de la Tierra, como decia ya en 1972 la Conferencia de la ONU sobre Médio Ambiente, “todos los recursos naturales de la Tierra, incluyendo el aire, la tierra, la flora, la fauna y en especial las amuestras representativas de los ecosistemas naturales”. Hay que incluir en el Bien Común de la Humanidad de la Tierra la infra-estructura física, química, informacional, sin la cual seria imposible la emergência y la sustentación de la vida en sus diferentes formas.
21. Especialmente el agua, los océanos y las florestas pertenecen al Bien Común de la Humanidad y de la Tierra. El agua es un bien natural, común, esencial y insubstituible y todos tienen derecho al aceso a ella, independente de los costos implicados en su captación, reserva, purificación y distribuición que seran asumidos por el poder publico y por la sociedad. Como tal no puede ser transformada en mercancia por que la vida es sagrada y no objeto de truecas. Algo semejante hay que decir de las florestas tropicales y subtropicales, en donde estan la más grande biodiversidad y acumulo de umedad de la Tierra. Son las florestas que impiden que los câmbios climáticos inviabilizen la vida en el planeta, por que son las grandes secuestradores de dióxido de carbono. Sin florestas no hay vida ni biodiveridad. Los océanos son los grandes repositórios de vida, los reguladores de los climas, los equilibradores de la base físico y química de la Tierra. Junto con las florestas constituyen un problema vital y no meramente ambiental.
22. Los climas de la Tierra pertenecen al Bien Común de la Humanidad y de la Tierra. La resolución 43/53 de 6 de diciembre de 1988 de la Asamblea General de la ONU sobre “Protección del Clima Global para las Generaciones Presentes y Futuras” reconoce los climas como Patrimonio Común de la Humanidad (Common Concern of Humankind) por que “son una condición esencial de la manutención de la vida en la Tierra”. El IPPC considera “los câmbios climáticos como una preocupación común de la Humanidad y que debe ser tratada globalmente con una responsabilidad compartida”. Por el hecho de que somos esencialmente seres sociales, tenemos el derecho internacional a la solidaridad en todos los momentos en que nos encontramos en necesidad.
23. En el ámbito del Bien Común de la Humanidad y de la Tierra deben estar incluídos los biens comunes públicos que sirven directamente a la vida como las semillas, el agua, la electricidad, los servicios de correo, de telefonia, de comunicación como el internet, las rodovias, los ferrocarriles, los puertos, los aeropuetos, los trasportes colectivos, la salud, la educación, la seguridad.
24. Pero el gran Bien Común de la Humanidad y de la Tierra es la misma Humanidad como un todo. Es un valor intrinseco supremo y un fin en si mismo. Es un subcapitulo del capitulo de la vida, altamente compleja, capaz de conciencia, sensibilidad, inteligencia, fantasia creadora, amor y apertura al Todo. Aunque tenga raices cósmicas, biológicas, culturales e espirituales no se deja aclarar totalmente por estas determinaciones. La Humanidade comparece como un proyecto infinito. Tiene la clara percepción de ser portadora de una inviolable dignidad. Está ya lista pero nunca terminada y por esto se encuentra siempre en construcción. Puede intervenir en los procesos naturales, moldear su historia y interrogarse sobre su destino y del universo. Cometen crimen contra la dignidad de la Tierra quienes destruyen las condiciones de su vida y reprodución.
25. El ser humano es el único ser hablante. Ha creado expresiones de si mismo por las mucha lenguas, en la técnica, en el arte, en la musia, en el pensamiento, en los muchos saberes, en innumerable monumentos, en las mas diferente formas de convivência social y politica y en las religiones. Todas estas expresiones pertenecen al Património Común de la Humanidad y entran en el Bien Común de la Humanidad y de la Tierra. Cometen crimen contra la dignidad de la Tierra los que hacen guerras y construen una maquina de muerte que puede eliminar de la faz de la Tierra la vida humana y dañar profundamente el equilíbrio biótico.
25. En este momento de la historia bajo una crisis global, se hacen necesarias medidas de corto y mediano plazo que mantengan la sociedad funconando y al mismo tiempo pongan las bases para nuevas formas de vivir sustentablemete. Cinco ejes fundamentales podrían dar coherencia a las nuevas iniciativas que buscan construir alternativas y también orientar numerosas prácticas.
- La utilización sostenible y responsable de los recursos naturales. Aquello significa otro enfoque de las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza: pasar de la explotación al respeto de esta última, fuente de toda la vida.
- Privilegiar el valor de uso sobre el valor de cambio. Luego, definir la economía como la actividad destinada a crear, dentro del respeto de las normas sociales y ecológicas, las bases de la vida física, cultural y espiritual de todos los seres humanos sobre el planeta.
-Generalizar la democracia a todas las relaciones sociales y a todas las instituciones. No solamente aplicarla y profundizarla en el campo político, con una nueva definición del Estado y de los organismos internacionales, sino también ampliarla al úrea de la economía, de la cultura y de la relación entre hombres y mujeres a fin de que sea verdaderamente una democracia sin fin.
- Un ethos minimo debe nacer del inercambio multicultural y de las tradiciones filosóficas y religiosas de los pueblos a fin de que puedan participar en la definición del Bién común de la Humanidad y a la elaboración de nuevos valores.
- Una espiritualidad debe acompañar la Humanidad, no como expresión de alguna tradición religiosa, sino como manifestación de su sentimiento de pertenencia a un Todo que lo circunda por todos los lados. Con él, puede entrar en contacto y establecer relacones de devoción y veneración. Esta dimensión ubica el ser humano en el cosmos y le confiere sentido a su corta pasaje por este pequeño planeta.
26. La búsqueda fundamental de ser humano es la vida feliz. Más que la acumulación de bienes quiere alcanzar el bien vivir. Este supone una economia de lo sufiente y decente para toda la comunidad, viviendo en comunión con los demás seres humanos, con la naturaleza, con el aire, con las aguas, con las energias cósmicas, con la Pachamama y con la Ultima Realidad. El bien vivir invita a no cosumir mas de lo que el ecosistema puede brindar, a evitar la producción de resíduos y refuerza la reutilización y el reciclaje de todo los que se utiliza.
27. El gran reto para garantizar el Bien Comun de la Humanidad y de la Tierra es como pasar de una civilización industrial que visa la acumulación a precio de explotar la fuerza de trabajo, devastar la naturaleza y crear grandes desigualdades sociales para una civilización de la sustentación de toda vida, que tambien produce pero en consonancia con los ciclos de la natureza, con equidad social y con sentido de solidaridad con las generaciones presentes y futuras. Esta será una biocivilización, del Bien Común de la Humanidad y de la Tierra de la Feliz Esperanza, anhelo de millones y millones de todo el mundo.
28. Todos estos retos no serán adecuadamente respondidos si no cambiamos de mentes y corazones y no creamos espacio para otras dimensiones del ser humano. El uso exclusivo y abusivo de la razón instrumental analítica en los tiempos modernos nos ha hecho sordos al clamor de la Tierra y a los gritos de los oprimidos que son las grandes mayorias de la Humanidad. Por eso, la razón intelectual tiene que ser completada con la razón sensible, emocional, cordial y espiritual. En nuestro profundo somos seres de afecto y de sensibilidad, dimensiones en las cuales se anidan los valores y la percepción ética, sin lo que no vamos a superar la crisis actual que, en su radicalidad, es una crisis de humanidad.
29. El Bien Común de la Humanidad y de la Tierra es una realidad dinâmica e en continua construcción. Para mantenerlo vivo y abierto a otros desarrollos quatro princípios éticos resultan importantes bien como quatro virtudes que le confieren concreción.
El primer princípio ético es el respeto. Cada ser tiene valor intrínseco. Su utilización para el Bien de la Humanidad no puede encuadarlo en una ética meramente utilitarista, sino dentro un sentido de responsabilidad y de conservación de sua existência. El segundo es el cuidado. Es una actitud no agresiva ante la realidad que repara los daños pasados y previne los futuros y a la vez se estiende a todos los campos de actividad. El cuidado está ligado intrinsecamente a la manutención de la vida, de la Humanidad y de la Tierra por que sin cuidado se debilitan y desaparecen. El tercer principio es la responsabilidad universal que es la conciencia de los efectos dañinos o buenos de nuestras acciones o proyectos sobre el Bien Común, sobre el equilíbrio de la Tierra y sobre el futuro de la Humanidad. El quarto princípio es la cooperación sin la cual no existe el vivir juntos y no vigoran relaciones de justicia e equidad. La cooperación es tal esencial que fué ella en el pasado que permito el salto de la animalidad a la humanidad.
30. Quatro virtudes aparecen como connaturales al Bien Comum de la Humanidad. La primera es la hospitalidad entendida como derecho y como deber. Todos son hijos y hijas del mismo Hogar Común y tienen el deber y el derecho de acojer e de ser acogido reciprocamente. La segunda virtud es la convivencia que se deriva del hecho de que somos seres sociales y políticos y que debe ser organizada de forma que todos puedan sentirse incluídos, participantes y coresponsables. La tercera es la tolerancia que acepta y aprecia las diferencias de personas, de culturas y de cosmologias como expresiones diferentes de la misma naturaleza humana. La tolerância hace que las diferencias no sean interpretadas como desigualdades. La cuarta virtud es la comensalidad, presente en todas las tradiciones culturales. Es el ancestral sueño reunir toda la família humana al rededor de la mesa, para comer y beber juntos como hermanos y hermanas y disfrutar de la generosidad de la Madre Tierra. Esto representa la utopia necesaria de todo el Bien Comun de la Humanidad y de todo el bien vivir sin la cual la vida social perderia sentido.
31. Por fin pertenece al Bien Comun de la Humanidad la creencia testemoniada por las tradiciones espirituales de la Humanidad y afirmada por cosmólogos y astrofísicos contemporaneos, de que por detrás de todo el universo, de cada ser, de cada persona y de cada evento actua la Energia de Fondo, misteriosa y inefable, llamada tambien Fuente Alimentadora de todo el Ser. Este energia – estamos seguros – actuará tambien en este momento de caos haciendo que este no sea catastrófico sino creativo y generativo de nuevas órdines de convivência, de modelos económicos inovadores y de un sentido mas alto de vivir y de convivir.
Contrbuición de Leonardo Boff.
prof. Emérito de Ética de la Universidad de Rio de Janeiro y Comissionado de la Carta de la Tierra
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