Globalización, soberanía alimentaria y agroecología
Globalización, soberanía alimentaria y agroecología
La ola de la globalización económica de la última década ha llevado a los diferentes gobiernos de los países en vías en desarrollo a aplicar un modelo Capitalista y Neoliberal como la única opción política para "mejorar sus economías". La visión dogmática de considerar a las leyes del mercado como el único instrumento de reactivación económica, le ha significado a éstos países altos costos sociales y ambientales, cuyo resultado ha sido un mayor incremento de la brecha social y la consolidación de pequeños grupos económicos.
Podemos decir ahora, los mayores beneficiados de la globalización han sido las grandes empresas transnacionales, que apoyándose en los acuerdos de la OMC y el GATT han logrado penetrar y controlar con mucha facilidad las economías de los países en vías de desarrollo. Nuestros gobiernos ávidos de inversiones y "captación de divisas" facilitaron política y normativamente para que la nueva colonización económica se implemente sin límites.
Podemos citar una serie de ejemplos de sus impactos negativos en todos los rubros de la actividad productiva; lo que ha logrado el modelo es destruir la base productiva de las naciones y el control absoluto del mercado. Los grandes perdedores de esta "ola de la globalización económica" son sectores productivos nacionales que empujados a la competitividad del mercado, sin gozar ningún tipo de protección terminaron fuera del mercado, generando desempleo y altos niveles de inseguridad social.
Las repercusiones de mayor impacto se han producido en el sector rural, la política alimentaría de los países basada principalmente en la importación de alimentos subsidiados ha tenido efectos directos no sólo en la seguridad alimentaría, si no también en nuestra propia soberanía alimentaría. Las secuelas del neoliberalismo a este nivel han sido desastrosas, agudizando la pobreza rural y acelerando la migración del campo a las ciudades de grandes grupos humanos sin esperanzas. En este escenario el sector más vulnerable son las mujeres, por que tienen que enfrentar el desafío permanente de resolver su sobre vivencia.
En la agricultura, el modelo esta sustentado en los principios y prácticas de la "revolución verde" y biotecnologia el cual causa un "crecimiento económico desigual" dentro de los productores. Bajo estas condiciones existe un " modelo de agricultura capitalista" que se beneficia de los recursos de inversión, tecnología, crédito, entre otras y otra la "agricultura campesina" que históricamente ha sido abandonada y desplazado hacia tierras marginales, sin acceso a los bienes y servicios productivos que les permita su desarrollo y competitividad.
Hoy en día con el apogeo de la globalización, la OMC considera que " la alimentación debe ser considerada como una mercancía", con esta visión evidentemente la seguridad alimentaría deja de ser prioritaria, en consecuencia será difícil que los países pobres puedan librarse del hambre y la miseria. Además se realizan acuerdos donde se consideran: mejorar el acceso al mercado por la vía de las importaciones, reducir el apoyo doméstico para la agricultura y reducir las subvenciones para la agricultura de exportación. Estos cambios realmente sólo favorecerán a los países desarrollados del Norte y a las grandes transnacionales.
Estos acuerdos también afectaran directamente la base productiva de más del 70% de pequeños productores en América Latina, que a pesar de ser los mayores proveedores de alimentos para la población, serán desplazados del mercado por la dificultad de competir con los alimentos importados (subsidiados).
Muchos países han logrado mejorar su productividad, pero no han logrado mejorar sus ganancias, con los precios que genera la liberalización del mercado, ni siquiera han podido recuperar sus inversiones. La causa principal de esta situación es la cada vez mayor importación de alimentos como la soya, trigo, maíz, entre otros, que vienen sustituyendo con mucha facilidad a los alimentos nacionales. Pero, el problema no termina a este nivel, los acuerdos imponen el modelo, que homogeniza los sistemas de producción, la especialización es planteada como una orientación para competir, se deja de lado la diversificación productiva que es la base para la seguridad alimentaría.
Todo ello, tiene repercusiones a la seguridad y soberanía alimentaría, el cual debe ser compatible con la equidad social, cultural y de género en la producción, el acceso y la distribución de alimentos apropiados. Este enfoque implica una dimensión cultural, educativa y productiva, que debe estar en función de rescatar la identidad, las prácticas y métodos de la agricultura campesina. Lamentablemente estas premisas de la seguridad alimentaría, no son implementadas ni comprendidas por los gobiernos; se acepta las directivas de las instituciones multilaterales para implementar el modelo, que les impone el ajuste estructural de la economía y la liberalización.
Esta situación empuja a los gobiernos a desarrollar programas de ayuda alimentaría, a través de comedores populares, que muchas veces es utilizado políticamente por los gobernantes de turno para mantenerse en el poder, en este sentido la pobreza empuja al asistencialismo, la manipulación y no genera procesos creativos para mejorar la base productiva.
La defensa de la seguridad alimentaría pasa por evitar la importación masiva de los alimentos, aprovechar los alimentos nacionales y estimular la diversificación productiva y alimentaría de la población. Para ello se requiere estabilidad productiva y autonomía de los grupos locales, también se requiere confiabilidad en la calidad de los alimentos, conservación de los recursos naturales y la preservación de los ecosistemas. Es importante incorporar la dentro de esta causa las iniciativas de las personas y las organizaciones a ejercer sus derechos sociales para lograr su propia seguridad y soberanía alimentaría. Por ello La Unión Nacional Agroalimentaria de Colombia UNAC y la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación y la Agricultura UITA, consideran necesario realizar seminarios, Foros, Encuentros, para generar espacios de debate, reflexión y el desarrollo de propuestas para enfrentar los efectos de la globalización en los países en vías de desarrollo y en especial Colombia.
0 comentarios:
Publicar un comentario