Los bosques vuelven a encabezar la agenda... ¿bosques de verdad?
Número 147 - Octubre 2009
*NUESTRA OPINIÓN *
Los bosques vuelven a encabezar la agenda... ¿bosques de verdad?
<#1>
CONGRESO FORESTAL MUNDIAL
Argentina: Jornadas de resistencia popular frente al Congreso
Forestal Mundial <#2>
El sector forestal argentino en la vitrina del Congreso Forestal
Mundial <#3>
*PLANTACIONES DE ÁRBOLES Y AGUA*
Presión creciente en Kenia contra los eucaliptos, descriptos como
chupadores de agua <#4>
Testimonios sobre las plantaciones de árboles y el agotamiento de
los recursos hídricos <#5>
PROBLEMAS MAS ALLÁ DE FRONTERAS
Posco: destrucción de bosques en la India y creación de sumideros de
carbono en Uruguay <#6>
El consumo excesivo de papel en el Norte promueve los desiertos
verdes en el Sur <#7>
*NUESTRA OPINIÓN *
Los bosques vuelven a encabezar la agenda... ¿bosques de verdad?
Como resultado de la creciente preocupación que suscita el cambio
climático, los bosques figuran nuevamente entre los primeros puntos
de la agenda internacional, principalmente en lo referente a su
función como reservorios de carbono. Está ampliamente reconocido que
los bosques pueden contribuir a mitigar (si se los conserva) o a
empeorar (si se los destruye) el peligro inminente del cambio
climático. Sin embargo, ¿se está hablando realmente de bosques?
Quizás el mejor (o peor) ejemplo para responder a esa pregunta sea
el Congreso Forestal Mundial que acaba de tener lugar en Argentina.
En dicho encuentro, bosques y monocultivos de árboles fueron tratados
como sinónimos. Tal posición, viniendo de expertos forestales, sirve
para respaldar a las empresas que se ocupan en convertir los
verdaderos bosques en falsos bosques, la diversidad biológica en
monocultivos, la naturaleza en ganancias.
Un bosque plantado es un bosque: tal es el mensaje que el mundo
está recibiendo del Congreso Forestal Mundial. Si este mensaje fuera
propuesto como ejercicio verdadero-falso a un grupo de escolares,
la mayoría no vacilaría en responder falso . Pero, salvo pocas
excepciones, los expertos forestales del mundo parecen tener otra
opinión. Por consiguiente, se puede eliminar un bosque y substituirlo
por una plantación de eucaliptos, pinos, palma aceitera, caucho o
cualquier otro árbol y, según ellos, nada habrá cambiado.
Para empeorar aun más las cosas, una parte del programa del Congreso
se refería a la necesidad de mejorar los bosques por medio del uso
de árboles genéticamente modificados (GM), a pesar de que los árboles
GM podrían hacer estragos en los bosques del mundo. En línea con el
enfoque del CFM, los futuros monocultivos de árboles GM podrían
también ser considerados bosques , con lo cual la definición de
bosque se volvería aún más absurda... y peligrosa.
El mismo problema en cuanto a la definición de bosques y
plantaciones se planteó durante las negociaciones climáticas sobre
REDD (Reducción de las Emisiones debidas a la Deforestación y la
Degradación en los Países en Desarrollo) que tuvieron lugar en
Bangkok algunos días antes. El hecho de que la Convención sobre el
Cambio Climático de la ONU también considere que las plantaciones son
bosques fue un buen pretexto para que los delegados de la Unión
Europea intentaran bloquear los textos destinados a evitar la
conversión de bosques en plantaciones. Esto llevó a que las
negociaciones terminaran abruptamente, ya que la mayoría de los
delegados se dieron cuenta del peligro de canalizar fondos REDD para
el reemplazo de bosques tropicales por plantaciones de árboles para
celulosa o de palma aceitera.
También la producción de etanol a partir de plantaciones de árboles
y de agrodiésel a partir de plantaciones de palma aceitera, como
alternativas verdes a los combustibles fósiles, está ligada al
cambio climático y a la definición de las plantaciones como bosques.
Dichos combustibles podrían llevar a la destrucción de extensas zonas
boscosas que serían convertidas en monocultivos de árboles. Según la
definición actual de bosque, esto no cambiaría nada, con tal que la
cubierta forestal se mantuviera incambiada.
Lo absurdo de todo esto, así como los intereses creados que se
esconden detrás, está volviéndose cada vez más claro, incluso para
los negociadores de REDD. Evidentemente, el proceso para excluir las
plantaciones de los bosques es aún largo y difícil, pero son cada vez
más las organizaciones sociales, los movimientos campesinos, las
organizaciones de pueblos indígenas, los activistas de derechos
humanos, los académicos, los forestales y el público en general que
se reúnen bajo la consigna de que las plantaciones no son bosques .
Las comunidades locales que iniciaron este proceso a través de sus
luchas contra los monocultivos de árboles, ya no están más solas.
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CONGRESO FORESTAL MUNDIAL
- Argentina: Jornadas de resistencia popular frente al Congreso
Forestal Mundial
Del 18 al 23 de octubre se llevó a cabo en Buenos Aires, Argentina,
el XIII Congreso Forestal Mundial (CFM).
La historia de estos congresos comienza en 1926, en Roma. Se trata
de foros que se realizan cada seis años en diferentes países
anfitriones, a los que asisten representantes gubernamentales, de la
sociedad civil, del sector empresarial y académicos.
Hay una estrecha relación entre los Congresos y la FAO en la medida
que ésta participa en su preparación definiendo el programa, los
disertantes y los autores a invitar, así como el comité asesor de
expertos. El producto de los CFM son recomendaciones, que pueden ser
adoptadas por la FAO, con todo el peso e influencia que eso implica.
Coincidentemente con la apertura del XIII CFM, centenares de
representantes de movimientos indígenas y campesinos y organizaciones
sociales de Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay y numerosas provincias de
la Argentina, llegaron a Buenos Aires.
Recibidos por el Movimiento Nacional Campesino Indígena - Vía
Campesina Argentina (MNCI-VC), Pañuelos en Rebeldía, Amigos de la
Tierra, Acción por la Biodiversidad, RAPAL y Centro de comunicación
popular en el Cid, cientos de mujeres y hombres, en algunos casos con
sus niños, participaron durante tres días en jornadas de intercambio y
formación así como concentraciones y marchas.
El 16 de octubre, Día de la Soberanía Alimentaria, marcharon desde
el Ministerio de Agricultura hasta Plaza de Mayo, donde se
concentraron para leer una proclama y realizar una feria de semillas
criollas. Las demandas populares reclaman soberanía alimentaria,
parar la deforestación y realizar una reforma agraria que garantice a
las comunidades poder vivir y producir en sus tierras. La agricultura
familiar y campesina se ve acorralada y expulsada del campo por el
agronegocio, que incluye los monocultivos forestales.
El domingo 18 la cita popular fue en Plaza Italia, en torno al
Festival de los Pueblos que viven con los Bosques . Entre música,
cantos y danzas, una colorida y enérgica manifestación llegó hasta
las puertas del predio cercano donde se realizaba el CFM, portando
carteles con consignas tales como: Las plantaciones no son bosques ,
Parar la forestación. Sí a la diversidad productiva. No a los
monocultivos forestales , Un monocultivo no es un bosque ,
Resistiendo a los agronegocios , Soberanía alimentaria , Tierra,
agua y justicia .
El WRM acompañó estas jornadas tanto con nuestra presencia como a
través de la preparación de una serie de materiales:
* ¿Por qué nos preocupa el Congreso Forestal Mundial?
http://www.wrm.org.uy/CFM/
* El fraude de la neutralidad en carbono en el Congreso Forestal
Mundial
http://www.wrm.org.uy/CFM/
<http://www.wrm.org.uy/CFM/
>
* Declaración de las mujeres sobre los impactos de la expansión de
los monocultivos de árboles exóticos sobre la pradera
http://www.wrm.org.uy/WFC/
La introducción de monocultivos industriales de árboles en Argentina
ha aumentado desde 2006, cuando se aprobó la ley 25080, que subsidia
plantaciones de árboles. El ambiente comercial en este Congreso es
palpable en el enunciado mismo de las rondas de negocios incluidas en
el programa oficial, que además dedica una sección a los bosques
plantados .
El Congreso puede ser, entonces, la plataforma ideal para la
expansión de la industria, legitimada por la academia, escondida bajo
la consigna Desarrollo forestal, equilibrio vital . Dentro del
término forestal se igualan cosas tan dispares como el ecosistema
bosque, con su riquísima diversidad biológica, y las yermas
plantaciones de monocultivos de árboles en gran escala, los
desiertos verdes .
Para los pueblos que viven con los bosques , presentes en el
festival y la marcha, no hay confusión. Tienen muy claro cuál es el
valor de los bosques, que les aportan vida y sustento. Y saben
dolorosamente cuáles son los impactos de las plantaciones forestales:
pérdida de agua, pérdida de sus territorios, pérdida de la
biodiversidad, pérdida de soberanía alimentaria, pérdida de sus
saberes y con ello de su cultura e identidad, pérdida de la vida.
Por eso, de manera muy contundente, les dijeron muy fuerte a los
participantes del CFM:
NO a los monocultivos forestales
Pero en cambio:
SI a la defensa de la vida
SI a los territorios en mano de los pueblos indígenas y las
comunidades campesinas
SI a una agricultura para la Soberanía Alimentaria
SI a los saberes tradicionales de nuestros pueblos
Y anunciaron en su proclama:
La lucha contra las plantaciones de árboles, es también una
celebración de la vida, de la agricultura basada en la diversidad en
manos de las pequeñas familias agricultoras campesinas e indígenas,
de la restauración campesina e indígena del bosque y de tantas otras
soluciones reales que existen. Esta celebración de la vida y de la
resistencia, en este día de la lucha contra las plantaciones de
árboles, nos hace caminar más juntos en la construcción de un nuevo
mundo.
DEL BOSQUE VIVIMOS, CON EL BOSQUE VIVIMOS, POR EL BOSQUE VIVIMOS&
NUESTRAS VOCES Y OIDOS FRENTE A SUS MONOCULTIVOS
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- El sector forestal argentino en la vitrina del Congreso Forestal
Mundial
El Congreso Forestal Mundial que se desarrolló desarrollando en
Buenos Aires ha sido percibido como una excelente oportunidad de
negocios por parte del sector forestal argentino.
La expectativa empresarial se manifestó desde hace varios meses a
través de una creciente presencia en los medios de prensa locales y
nacionales. Un ejemplo de ello es un artículo reciente difundido por
una publicación correntina (http://www.momarandu.com
). Allí se informaba que Luego de la feria forestal en Misiones, los
madereros correntinos ponen la mirada en el XIII Congreso Forestal
Mundial para concretar acuerdos en rondas de negocios en las que
participarán casi doscientos empresarios de 26 países diferentes.
Los forestadores ven en el Congreso una puerta al mundo para
exponer el potencial en materia prima en la provincia y atraer
capitales que despeguen la industria.
El Congreso, organizado por el gobierno argentino en colaboración
con la FAO, previó una serie de tours para l@s participantes. Como
no podía ser de otra manera, uno de ellos abarcó las provincias de
Corrientes y Misiones, considerada como el ejemplo en materia de
desarrollo forestal.
En ese contexto, resulta importante difundir el siguiente artículo,
resultado de una reciente gira realizada a esa provincia, donde a
través de sus testimonios, la gente local muestra la dura realidad y
denuncia la gran mentira del desarrollo forestal.
- Argentina: Misiones - pinos, pasteras y mentiras
La provincia de Misiones nació bella con su selva misionera, pero
también creció con vocación sufrida. La historia del despojo comenzó
con los conquistadores españoles sometiendo a los pueblos guaraníes
originarios de la zona, quitándoles su libertad y desarticulando su
forma de vida.
En tiempos más recientes, Misiones sangró por su selva, talada
indiscriminadamente y en condiciones inhumanas para la industria
maderera. Por el río Paraná se fueron yendo en jangadas los preciosos
lapachos, timbós, ybira-pitás, peteribís y tantos más, rumbo al
mercado nacional y mundial. En poco más de un siglo la selva
misionera se redujo a un tercio de la superficie original.
Paralelamente creció la actividad agropecuaria. La yerba mate, cuya
cosecha originalmente era de yerbatales naturales, fue sustituida por
la extensión de la producción bajo cultivo, compartiendo el espacio
territorial con el té, citrus y tabaco. Hubo concentración de la
tierra, con grandes plantadores, pero también se impulsó un programa
estatal de colonización agrícola a partir de una estructura
básicamente familiar, a pequeña y mediana escala propiedades que en
general oscilaban entre 25 y 50 hectáreas , con cultivos anuales y un
cultivo central de yerba.
En torno a esta estructura se desarrolló una población rural que
trabajaba en su gran mayoría en tareas agrícolas de preparación del
suelo, siembra, cosecha. También habilitaba a que los peones tuvieran
un pedazo de tierra para vivir allí con su familia, lo que les
permitía tener cierta soberanía alimentaria.
Esa situación comenzó a tener un vuelco a partir de la década del
40, cuando se instala en Puerto Piray, municipio del departamento de
Montecarlo, la empresa nacional Celulosa Argentina para la producción
de pulpa de papel, dando inicio a la plantación de monocultivos de
pinos. Esa fábrica de celulosa, inserta en el modelo de sustitución
de las importaciones, debió enfrentar una gran resistencia obrera, en
el año 1968, por denuncias de condiciones insalubres de trabajo.
En los años de la dictadura, y sobre la represión del movimiento
social, se produce una reconversión de la economía. Se pone en marcha
un proyecto para la construcción de mega fábricas de celulosa con la
mayoría accionaria de Celulosa Argentina: la fallida Celulosa Puerto
Piray S.A.(actualmente una fábrica obsoleta), y Alto Paraná S.A.
La expansión forestal adquiere gran impulso en 1998 con la ley de
promoción forestal 25080, que otorga una serie de beneficios:
subsidios para plantar, subsidios a través de la devolución del IVA,
exención de impuestos (de ingresos e inmobiliarios), eliminación del
cobro de guía y una enorme estabilidad fiscal por 30 años, que el
gobierno provincial puede ampliar a 50.
Esto, sumado a la desregulación de la yerba del mercado
consignatario (que aseguraba al productor un precio de venta superior
a sus costos y negociaba su venta con los grandes molinos), fue el
tiro de gracia al sistema de producción familiar.
Los colonos y los cultivos de citrus, té, yerba, tabaco, se vieron
desplazados por el avance de las plantaciones, fundamentalmente de
pino Elliotti cuya resina quema la hoja de la yerba y no permite
que crezca abajo , pero también pino Taeda y eucaliptos. Las chacras
fueron compradas para forestación o utilizadas en algunos casos por el
propio colono para la plantación de pinos creyendo que era un gran
negocio, lo que luego demostró no ser tal para ellos.
Los colonos que perdieron sus chacras se urbanizaron; se debilitó la
figura predominante del empleador rural y con ello también las fuentes
de trabajo que generaban. Fue el desmantelamiento de la población
rural. En el departamento de Montecarlo, por ejemplo, había parajes
en los que en promedio vivían más de 150 familias, y que
desaparecieron o sufrieron notables pérdidas. A la vez que se perdió
población rural, surgieron numerosos asentamientos urbanos y
suburbanos en la zona.
Ese viejo sistema de apropiación que, si bien daba trabajo, se
apoyaba en la explotación de los trabajadores, no cambió por otro más
equitativo. La propiedad de la tierra se concentró y luego se
extranjerizó. Alto Paraná fue comprada en 1996 por la empresa chilena
Celulosa Arauco y Constitución (Celarauco), del grupo Angelini, que
luego compró también Celulosa Puerto Piray. Esta última transacción
ha sido denunciada como un proceso de fraude violento al Estado
municipal, ya que para poder venderla hubo que condonar deudas que la
fábrica tenía con la municipalidad. De los 10 millones de dólares que
debía al municipio terminó pagando 200.000 pesos argentinos
(aproximadamente 50.000 dólares), más 300 hectáreas de tierra, dos
camiones, una pala caterpillar. La llegada de estos capitales
extranjeros no fue gratuita para el erario público.
La entrada de Alto Paraná en escena provocó una concentración de la
tierra en la provincia de Misiones. A modo de ejemplo, solo en el
municipio de Piray la empresa posee el 62,5% de la tierra, y junto
con otras tres reúne el 83%. A nivel de la provincia, las 233 mil
hectáreas de Alto Paraná representan el diez por ciento del suelo
provincial (1).
Y la concentración no es solamente de la tierra sino también de la
materia prima: los pequeños aserraderos se fueron quedando sin acceso
a la madera, rezagados en materia tecnológica, y cerraron, aumentando
el desempleo. Por otro lado, los trabajadores no fueron
necesariamente absorbidos por la nueva fábrica ya que con la
creciente tecnificación, las tareas en las plantaciones de árboles,
como la plantación y la cosecha, que al principio generaban empleo,
fueron sustituyéndose por máquinas y agrotóxicos.
Hoy, con este modelo, el escenario es que el 53% de la población de
la zona no tiene trabajo, y del 47% que tiene ingreso, el 86% gana
menos de un salario mínimo.
A eso se suma la pérdida de agua en la provincia. Originalmente la
deforestación por la tala excesiva fue el principal factor de pérdida
de agua, en la medida que la desaparición del bosque alteró el ciclo
hídrico. Luego, las plantaciones a gran escala de árboles exóticos y
de rápido crecimiento, con su enorme eficiencia para aprovechar el
agua a través de sus raíces que llegan a las profundidades del suelo,
agudizaron el problema.
Las plantaciones de árboles destruyeron selva misionera,
concentraron y extranjerizaron la tierra con la consiguiente
inequidad social y pérdida de soberanía, desplazaron sistemas
agrícolas familiares, causaron un sinnúmero de impactos sobre el
ambiente y la salud (2). También trajeron consigo, al decir de uno de
los hijos de la tierra misionera, la gran mentira La gran mentira
de habernos transformado en el polo foresto-industrial más importante
del país, para lo que hubo que pagar millones de dólares, más la
destrucción de la selva y de las organizaciones sindicales y
sociales .
Detrás de la gran mentira es necesario desnudar la realidad de la
Misiones forestal, en momentos en que la industria de monocultivos de
árboles intenta presentarse en el Congreso Forestal Mundial como una
actividad ecológica . Para Misiones, el desarrollo forestal de las
plantaciones está lejos de traerle un equilibrio vital , como anuncia
el eslogan del Congreso.
Por Raquel Núñez raquelnu@wrm.org.uy
, en base a la recorrida realizada con Elizabeth Díaz por el norte de
la provincia de Misiones, con el generoso acompañamiento y valiosa
información y testimonios de Ruben Ortiz, Juan Yahdjian y varios
vecinos de la comunidad Piray 18 y del resto de la zona.
(1) La invasión forestal , Darío Aranda, publicado el 26 de Julio
de 2009 en Página 12, accesible en
http://www.wrm.org.uy/paises/
(2) Misiones: la selva de Quiroga convertida en pinos para
celulosa , Ricardo Carrere, julio de 2005,
http://www.guayubira.org.uy/
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PLANTACIONES DE ÁRBOLES Y AGUA
- Presión creciente en Kenia contra los eucaliptos, descriptos como
chupadores de agua
En Kenia actualmente está ocurriendo algo muy interesante. Por un
lado, el ministro de Medio Ambiente del país, John Michuki, ordenó
arrancar los eucaliptos de los humedales y prohibió plantarlos a lo
largo de ríos y cuencas. Por otro lado, la conocida ganadora del
Premio Nobel Wangari Maathai pide que se prohíba la plantación de
especies exóticas, particularmente eucaliptos. Mientras, los expertos
del Centro Internacional de Investigación sobre Agrosilvicultura
(ICRAF por su nombre en inglés), con sede en Kenia, alertan sobre la
naturaleza sedienta de los eucaliptos.
Cuando plantar eucaliptos era bueno
La situación antes mencionada hubiera sido impensable unos pocos
años atrás, cuando el gobierno promovía activamente las plantaciones
de eucaliptos en todo el país. Por ejemplo, en 2003, el Servicio de
Información Ambiental (ENS por su nombre en inglés) informó que se
había introducido a Kenia una nueva variedad de eucaliptos
genéticamente superiores , y que esto podría salvar los bosques
keniatas de una destrucción aún mayor. Basándose en la información
provista por los promotores de la iniciativa, el ENS declaró que
Para quienes viven en zonas semi-áridas, los eucaliptos están siendo
considerados como una oportunidad de percibir ingresos de otra
fuente , y agregó que los investigadores dicen que los nuevos
eucaliptos genéticamente superiores pueden llegar a ser la respuesta
para detener la deforestación en algunas de las zonas áridas de Kenia
y que, bien manejados, podrían salvar a los bosques del país de la
aniquilación.
Estos supuestos fueron apoyados por una cantidad de organismos
especializados y donantes involucrados en la promoción de los
eucaliptos en zonas áridas y semi-áridas del país.
En primer lugar, la producción de esos árboles superiores estaba
encabezada por el Programa Nacional de Extensión de la Agricultura y
la Ganadería una iniciativa de extensión financiada por la Agencia
Sueca de Desarrollo Internacional. Por otra parte, la plantación de
eucaliptos genéticamente superiores formaba parte del Proyecto
Nacional de Investigación sobre Agrosilvicultura, un proyecto de
colaboración implementado conjuntamente por el Instituto de
Investigación Agrícola de Kenia (KEFRI por su nombre en inglés) y el
Centro Internacional de Investigación sobre Agrosilvicultura (ICRAF).
Una iniciativa similar para proveer de material clónico de calidad
superior a las comunidades rurales Maasai se lanzó a través del
proyecto Kajiado un proyecto de transferencia biotecnológica entre
el Departamento Forestal del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos
Naturales en colaboración con el Instituto de Investigación Forestal
de Kenia, y Mondi Forests (una empresa sudafricana plantadora y
productora de celulosa). La fundación caritativa Gatsby del Reino
Unido financió este proyecto, mientras el Servicio Internacional para
la Adquisición de Aplicaciones de Agrobiotecnología que cuenta con
Monsanto, Bayer Crop Science y CropLife International entre sus
donantes facilitó el emprendimiento.
Con el consejo de los expertos
Se hizo creer a los pobladores locales que la plantación de esos
árboles superiores iba a contribuir con el objetivo nacional de
reducir la pobreza entre las comunidades agrícolas de bajos
recursos , como lo expresó Gabriel Ndungu, funcionario de la oficina
de Kiambu del Programa Nacional de Extensión de la Agricultura y la
Ganadería (NALEP por su nombre en inglés).
El gobierno asumió un papel muy activo en la promoción de estos
eucaliptos, cuyas semillas y clones fueron distribuidos por el
Instituto de Investigación Forestal de Kenia en el bosque de Karura,
cerca de la ciudad de Nairobi. La función del NALEP en esta
iniciativa era lograr que las organizaciones de agricultores
comprendieran el potencial que tenía plantar los árboles
genéticamente superiores en sus propias parcelas .
Les dijeron que podrían explotar comercialmente los árboles después
de unos seis años, pero que en dos años estarían listos para ser
usados como leña o para la construcción de cercas. También se les
dijo que los árboles tenían mejores vetas, que reducen la
posibilidad de rajaduras en la madera aserrada y que crecen
uniformemente, reduciendo así los costos de la tala .
¿Cómo no iban a creer los agricultores en los consejos de todos esos
expertos? ¿Cómo no iban a apoyar la iniciativa las mujeres rurales,
cuando durante años han sufrido la escasez de madera para uso
doméstico? La solución de plantar eucaliptos pareció razonable a los
pequeños agricultores y, en particular, a las mujeres.
Lo que ninguna de estas personas supo es que si bien estos árboles
podían hacerlos ganar dinero, al mismo tiempo agotarían los recursos
hídricos locales, dividiendo así la comunidad entre los que sufren el
impacto negativo de los eucaliptos y los que ganan por la venta de su
madera.
Tres años después: árboles de rápido crecimiento catalogados como
problemáticos
En agosto de 2006, una imagen diferente comenzó a revelarse en la
Semana Mundial del Agua, celebrada en Estocolmo. En dicha reunión,
algunos investigadores advirtieron que, si bien plantar las especies
correctas en las zonas adecuadas podría mejorar la eficiencia
hídrica, otras especies como pinos y eucaliptos podrían empeorar
mucho el problema.
La advertencia provino del ICRAF, el cual anunció sus hallazgos
sobre los volúmenes de agua que consumen los árboles, basándose en 20
años de investigación en Kenia. Como resultado de ello, los
científicos del ICRAF aconsejaron no plantar árboles perennifolios de
rápido crecimiento, como los eucaliptos y los pinos, debido a su gran
consumo de agua.
En un evento paralelo organizado por el ICRAF se presentó el video:
Árboles Sedientos: Y la Búsqueda de Mejores Alternativas
(traducción del título en inglés Thirsty Trees: And the Search for
Better Alternatives") (http://giip.org/content/view/
video muestra que tanto los funcionarios del gobierno como las
poblaciones locales coinciden en que los eucaliptos están afectando
los recursos hídricos. Un lugareño explica que el nivel de lo que
solía ser un río muy grande ha bajado como resultado de los
eucaliptos plantados a lo largo de sus márgenes. Explica asimismo
que, como de costumbre en tales casos, las mujeres y los niños son
los más afectados por la disminución del agua , porque ellos son los
proveedores de agua para sus familias y esto significa que deben
dedicar más tiempo para traerla de arroyos y lagos .
El video proporciona cifras sobre el consumo de agua y afirma que un
solo eucalipto de 3 años bebe 20 litros de agua por día. Durante los
siguientes años el consumo aumenta exponencialmente, y a los 20 años
¡el árbol beberá 200 litros por día!
El mito sobre la falta de evidencia científica
Tal vez una de las conclusiones más importantes de los
descubrimientos del ICRAF es que contradice uno de los principales
argumentos utilizados por los promotores de las plantaciones de
madera rápida, quienes dicen que no hay evidencia científica que
pruebe que tales plantaciones disminuyen los recursos hídricos.
Luego de casi dos décadas de investigación en su Estación de
Machakos, el ICRAF proporciona amplia evidencia sobre este asunto y
concluye que:
Las especies perennifolias de crecimiento rápido pueden extraer
cantidades importantes de agua del subsuelo, por lo cual despiertan
serias preocupaciones acerca de su impacto sobre los paisajes. Las
especies de árboles que requieren una cantidad de agua superior a las
precipitaciones deben tomar agua de otras fuentes, lo cual puede tener
graves efectos sobre los demás usos del agua de la zona y para quienes
habitan río abajo. Esto es un hallazgo particularmente importante para
los incipientes programas de almacenamiento de carbono que tienden a
favorecer los árboles de crecimiento rápido como el Eucaliptus, que
puede afectar gravemente el caudal del río .
Numerosas especies preferidas por su valor económico, se
caracterizan por su gran demanda de agua, y se las cosecha y
reemplaza de manera rotativa. Estas plantaciones de especies
sedientas sólo serán viables en zonas con altos niveles de
precipitaciones y escorrentías, donde el agua se acumula y donde se
accede con mayor facilidad al agua del suelo.
El promedio de precipitaciones en las zonas de captación de África
Oriental se encuentra entre 1200mm y 1800mm. Los Eucalyptus por sí
solos pueden consumir la mayor parte de esta agua. Entonces, en las
cuencas que tienen un promedio de precipitaciones inferior a los
1600mm, es prudente no plantar especies de hoja perenne como pinos y
Eucalyptus.
El ICRAF no sólo presenta pruebas sino que también creó una
herramienta simple para medir el consumo de agua de cualquier árbol,
facilitando así la obtención de evidencia científica en cualquier
debate sobre el consumo de agua de las plantaciones.
El aparato desarrollado por el ICRAF mide el flujo de savia
utilizando el método del pulso térmico para determinar a qué
velocidad se desplaza el agua en el tronco del árbol. A partir de
estas mediciones simples, es posible estimar el total de agua que un
árbol consume en una hora (ver
http://www.ictinternational.
.
El resultado en 2009: En Kenia se tiran abajo eucaliptos sedientos
Un artículo publicado el 30 de setiembre de 2009 informa que los
agricultores de Kenia central están talando las especies de
eucaliptos consumidores de agua que crecen cerca de los cursos de
agua al entrar en vigor una directiva del gobierno que busca ahorrar
este recurso. El ministro de medio ambiente, John Michuki, emitió la
directiva en un intento por disminuir el impacto de la sequía que
está asolando al país.
El eucalipto ha sido popular entre los agricultores porque crece
rápido y suministra grandes volúmenes de madera, pero también es un
peligro para los recursos hídricos.
Ahora, los eucaliptos que crecen a menos de 30 metros de los ríos,
pozos y otras fuentes de agua se están talando. Ya los agricultores
de Kenia central han derribado prácticamente todos los árboles que
crecían en estas condiciones.
Estamos de acuerdo con que los eucaliptos que crecen cerca de las
fuentes de agua han contribuido a secarlas, y es por ello que estamos
eliminando esos árboles, dice Joseck Gatitu, un agricultor de la zona
de Kamune, en Kenia central, que taló 15 árboles cerca de un arroyo
que llegó casi a secarse.
James Gitonga, un alto funcionario del Servicio Forestal de Kenia,
dice que si bien los eucaliptos eran una fuente de ingresos para los
agricultores, la reciente plantación rápida de Eucalyptus grandis y
Eucalyptus camaldulensis, dos especies de crecimiento rápido
introducidas en Kenia desde Sudáfrica varios años atrás, fue una
amenaza para el medio ambiente.
Se plantaron grandes cantidades de árboles, incluso cerca de ríos,
pantanos y otras zonas de captación y, al ser enormes consumidores de
agua, contribuyeron mucho a que ésta disminuyera, particularmente
durante la actual sequía, dijo.
Un Premio Nobel interviene en el debate
Wangari Maathai, ganadora del Premio Nobel de la Paz y reconocida
activista ambiental keniata, se opone activamente a la presión
agresiva a favor de las especies de árboles exóticos , promovidas en
exceso por razones comerciales , y apela a enfocarse en la plantación
de árboles indígenas que se adaptan mejor a las regiones donde se
supone que deben estar.
La profesora Maathai reclamó que se prohíban las plantaciones
comerciales de eucaliptos en el país. Sostiene que ese árbol está
contribuyendo al agotamiento del agua debido a su alto nivel de
demanda.
Maathai agrega que, aparte de su impacto negativo sobre los sistemas
hídricos, el eucalipto, al cual llaman chupador de agua ( munyua mai )
en kikuyu, su lengua nativa, es hostil a otras especies y a casi toda
la diversidad biológica local.
Cuando uno entra en estos monocultivos, parecen bosques muertos
porque lo único que hay son eucaliptos. No se ven pájaros, mariposas,
otros árboles, animales nada más que ellos, porque no permiten que
nada más crezca.
Durante su discurso de apertura en el 2º Congreso Mundial de
Agrosilvicultura, que tuvo lugar en Nairobi, Kenia, en agosto,
Maathai dijo a la audiencia con todo respeto hacia los
australianos presentes - que no hay canguros en África y que no
necesitamos eucaliptos.
¿Plantar eucaliptos con el sistema shamba?
Sería erróneo asumir que el gobierno keniata está de acuerdo con
Maathai. El hecho de que el ministro haya prohibido los eucaliptos en
ciertas áreas no significa que las plantaciones comerciales de estos
árboles hayan sido prohibidas también. En este sentido, Maathai llama
la atención contra la idea de reintroducir el tan destructivo sistema
shamba en nuestros bosques clasificados. Este sistema, si bien parece
estar volviendo en un formato renovado, destruye la diversidad
biológica y reduce la capacidad de los bosques para recolectar el
agua de lluvia, retenerla y liberarla gradualmente a través de ríos y
arroyos . Ella enfatiza que sería suicida sucumbir a la presión de
las industrias de la construcción y la celulosa, y reintroducir un
sistema que fue en gran parte responsable de la destrucción de los
bosques en el pasado. Es totalmente insensato utilizar cuencas
hidrográficas como campos para plantar árboles con el objetivo de
mantener en funcionamiento a empresas privadas o empresas públicas
inviables.
En el sistema shamba de Kenia se alienta a los agricultores a
realizar cultivos básicos (maíz, bananas, porotos y mandioca) en
bosques públicos previamente desmontados, con la condición de que
vuelvan a plantar árboles. Desde mediados del siglo 19, Kenia adoptó
este sistema para establecer plantaciones de árboles con mano de obra
barata o totalmente gratuita, con el fin de satisfacer la demanda de
madera.
Además de prestarse a abusos, este sistema desemboca en el reemplazo
de los bosques indígenas por monocultivos de árboles exóticos. Las
especies exóticas plantadas en general en los bosques públicos son
los pinos y los cipreses. Dichas plantaciones, establecidas en
régimen de monocultivo, interfieren con el bosque disminuyendo su
diversidad biológica y sus cualidades como captador de agua. ¿Qué
sucedería si se plantara eucaliptos en el marco del sistema shamba?
La FAO al rescate
Ante toda la evidencia sobre los impactos de las especies de árboles
de crecimiento rápido, el lobby de los eucaliptos está intentando
minimizar y complicar el tema.
Como era de esperar, la Organización para la Agricultura y la
Alimentación (FAO) ha salido a defender su amado árbol. En un informe
reciente citado por los medios keniatas, la organización dijo que, a
pesar de la controversia, los eucaliptos podrían seguir siendo una
alternativa viable debido a su rápido crecimiento, sobre todo en los
países en desarrollo donde el aumento de la población va de la mano
con la demanda de madera para combustible, refugio y otras
necesidades.
Lo que la FAO no dice es que la mayoría de las plantaciones de
madera rápida del mundo no apuntan a producir madera para
combustible o refugio , y que las otras necesidades suelen ser
las de los países industrializados y/o sus empresas transnacionales,
que nada tienen que ver con el crecimiento de la población pero sí
están directamente relacionadas con el aumento del consumo excesivo
en el Norte.
La FAO insiste en equiparar los bosques nativos y las plantaciones.
En su informe estima que, en los trópicos, por cada diez hectáreas de
bosque natural talado sólo una hectárea está plantada, y dice que para
poder lidiar con esta situación, la opción es plantar especies
exóticas adaptables y de rápido crecimiento, como los eucaliptos, que
tienen múltiples usos. Esto significa que, para la FAO, ¡una hectárea
de monocultivo de eucaliptos es lo mismo que una hectárea de bosque
nativo!
Claro que la FAO olvida mencionar que el ICRAF ha identificado una
cantidad de especies nativas que podrían plantarse en Kenia en lugar
de los eucaliptos, y que estos árboles tienen efectos sociales,
ambientales y económicos positivos mientras los eucaliptos impactan
negativamente sobre la diversidad biológica y los escasos recursos
hídricos del país.
Más importante aún: decir que una hectárea de monocultivo de
eucaliptos puede compensar la pérdida de una hectárea de bosque
tropical biodiverso es un absurdo ambiental que juega a favor de las
empresas de plantación ansiosas por transmitir una imagen verde y
disfrazar sus impactos.
El apoyo de los silvicultores convencionales
El Dr. Robert Brook, de la Escuela de ciencias forestales y
agrícolas de la Universidad de Wales, Reino Unido, es un típico
ejemplo de cómo reacciona un silvicultor convencional ante la
creciente evidencia acerca de los impactos de los eucaliptos. Según
un informe de la prensa keniata, él se pregunta por qué se insiste
en hablar de los eucaliptos, cuando existen tantos otros árboles que
extraen grandes cantidades de agua del suelo.
Creo que las críticas han sido exageradas, dice. Según mi
observación personal, la teca, un árbol exótico, extrae más agua.
La afirmación anterior es cuestionable pero, en el caso de que fuera
cierta ¿significaría que como la teca es peor, el eucalipto es bueno?
El Dr. Brook llega incluso a reconocer los impactos: Los he visto
plantados en bloques compactos en la India. Nada crece por debajo, y
cuando llegan las grandes lluvias monzónicas el suelo se lava
provocando la formación de cieno en los embalses.
A pesar de ello, él hace lo posible por defender los eucaliptos
diciendo que Cuando se los planta individualmente, de a dos, de a
tres, o en filas, no debería haber ningún problema.
Claro que nadie está hablando en contra de plantar unos pocos
árboles y seguramente él lo sabe pero con el argumento mencionado
anteriormente, el Dr. Brook apunta a dar cualquier apoyo posible al
vapuleado eucalipto.
De manera más disimulada, incluso el Director General del ICRAF (Dr.
Dennis Garrity), parece querer minimizar los hallazgos de su propia
organización. Él admite que los eucaliptos tienen efectos
destructivos sobre el medio ambiente debido a su gran necesidad de
agua, y dice que su adopción generalizada en África redujo la capa
freática, pero argumentó que los eucaliptos fueron adoptados en todo
el continente por sus características únicas como árbol de
crecimiento rápido y como buena fuente de madera y combustible.
¿Significa esto que él apoya o que se opone a que haya más
plantaciones de eucaliptos en África?
Un especialista en árboles anónimo, de una organización no
gubernamental keniata no identificada, ejemplifica el lobby más
radical a favor de los eucaliptos. Según los medios, él no está para
nada de acuerdo con el pedido de la Profesora Maathai, y dice que los
beneficios de este árbol sobrepasan en mucho sus aspectos negativos.
Dice que no representan ninguna amenaza para el medio ambiente si se
plantan en el lugar correcto.
Su argumento es que sólo es cuestión de adaptación al lugar, porque
las distintas especies son adecuadas para diferentes lugares , y de
hecho defiende la plantación de más eucaliptos en el país.
Claro que no proporciona orientación alguna acerca de cuál eucalipto
debería plantarse en qué lugar de Kenia para evitar sus aspectos
perjudiciales . Sin embargo, sí dice que sólo hay 100.000 hectáreas
de eucaliptos en Kenia y que necesitamos más árboles .
Aparentemente, el único árbol que considera digno de tal nombre es
el eucalipto.
Argumentos a favor de las especies nativas
Sin embargo, el hecho es que hay árboles nativos en Kenia que
conservan en lugar de tragarse el agua, y que pueden generar
múltiples beneficios para la gente y la economía, en especial la
provisión de leña para combustible. En este sentido, los científicos
del ICRAF recomiendan plantar árboles de hoja caduca en sistemas
integrados de árboles y cultivos, en los cuales la agricultura y la
silvicultura se practican en el mismo espacio.
Estos árboles pierden sus hojas durante seis meses del año, lo cual
reduce casi a la mitad la cantidad de agua que necesitan. Esto les
permite sobrellevar largos períodos secos y también significa que no
competirán con los cultivos por el agua.
El ICRAF recomienda determinadas especies de árboles para
determinadas regiones. Según este instituto, un pariente de la caoba
llamado Melia volkensii, que produce madera de alto valor, sería
provechoso en zonas semi-áridas como las del Este africano, por
ejemplo.
Mientras tanto, las zonas de captación de agua de África Central y
Occidental serían apropiadas para plantar Cordia africana, que
también es útil para los pequeños productores de miel ya que sus
flores son muy atractivas para las abejas.
Otra especie interesante es el bambú. Según el Dr. Chin Ong, un
especialista en fisiología vegetal del ICRAF, las zonas de acopio de
agua estuvieron alguna vez cubiertas de bambú pero, la mayor parte
de estos bosques fueron talados desde entonces. La Arundinaria
alpina, una especie de bambú nativa de Kenia, puede producir no menos
de 20.000 cañas por hectárea por año, de 12 metros de altura cada una.
Este volumen de producción podría representar un gran negocio para
Kenia. En 2002, el comercio mundial de bambú alcanzó los US$ 2.000
millones. El bambú tiene grandes posibilidades de retornar a Kenia,
para gran entusiasmo de las comunidades locales que cuentan con sacar
provecho de este cultivo comercial que, además, es bueno para el medio
ambiente.
El ICRAF intenta alentar a quienes definen las políticas y a las
comunidades que continúan plantando árboles de hoja perenne por
ejemplo, como fuente de resina de pino o de celulosa para la
producción de papel a que modifiquen sus prácticas.
En línea con lo antedicho, Wangari Maathai dice que Hemos aprendido
sobre todo a reconocer y respetar las prioridades del medio rural y a
enfocarnos en proveer no sólo una solución sino una corriente de
beneficios, como la plantación de árboles en el marco de la
agrosilvicultura. Sobre todo con árboles fertilizadores que mejoran
el suelo, proveen frutas, medicinas, forraje, madera, sombra y
belleza, sin mencionar los beneficios para el ecosistema, la
polinización, la diversidad biológica y la protección de las cuencas,
los ríos y los pantanos.
Ella enfatiza la necesidad de expandir las prácticas integradas
existentes y comprobadas, como combinar la agricultura de
conservación con la agrosilvicultura lo que podríamos llamar
agricultura perenne . Esto haría posible obtener beneficios
ambientales así como seguridad alimentaria y medios de vida
sostenibles. Para lograrlo será necesario contar con mecanismos
sólidos de apoyo a las decisiones por parte de los investigadores y
con el respaldo de las autoridades para lograr una implementación
efectiva basados en el conocimiento, las asociaciones y la
capacidad.
El lobby del té
Un actor muy poderoso en la promoción del eucalipto para combustible
en Kenia es la industria del té, la cual quema madera de esta especie
para secar el té antes de empacarlo. Los eucaliptos de crecimiento
rápido les proporcionan una fuente de energía barata para esta
actividad. Según un silvicultor local que manejó las plantaciones de
eucaliptos para una empresa de té (Julius Kamau, comunicación
personal, 2009), se calcula que el consumo actual de madera de
eucalipto en la industria del té ronda los 5 millones de metros
cúbicos al año.
Unilever es una de las varias empresas que poseen plantaciones de té
en Kenia. En su página web la compañía dice que ha revisado la forma
en que produce y utiliza la madera como combustible, ya que la
demanda creciente de té amenaza con sobrepasar la producción de sus
plantaciones de eucaliptos. En este sentido, Unilever trabaja en
sociedad con el Instituto de Investigación Forestal de Kenia y
también ha consultado a expertos de Sudáfrica con el fin de definir
los mejores métodos para optimizar el consumo de madera . La empresa
sigue buscando los medios de lograr una mayor eficiencia, por
ejemplo explorando nuevas variedades de árboles de alto rendimiento,
que incrementarían la producción de la plantación de eucaliptos en un
15% aproximadamente.
Claro que esto resultaría en un aumento adicional del consumo de
agua de los árboles y en una nueva disminución de los recursos
hídricos locales.
Esta empresa, entre otras, debe entonces estar bastante preocupada
por la reciente decisión del gobierno (agosto de 2009), que obliga a
Nyayo Tea Zone Development Corporation (NTZDC) a dejar de plantar
eucaliptos en un área de 11.000 hectáreas. Romano Kiome, Secretario
Permanente de Agricultura, dijo que la empresa tenía hasta el mes de
junio del año próximo para arrancar todos los eucaliptos que plantó,
en un intento por conservar las zonas de captación de agua. Les
hemos pedido (a NTZDC) que no planten eucaliptos sino árboles
indígenas , dijo.
Dada la importancia de la industria del té en Kenia país que
produce y exporta el famoso té Lipton queda claro que tendrá que
encontrar una alternativa adecuada para suplantar al eucalipto como
combustible. Los impactos de esta especie sobre el agua son tan
obvios hoy en día que la industria deberá identificar los posibles
árboles nativos para producir madera para combustible, o cambiar por
otras fuentes de energía menos perjudiciales.
Ignorar o reconocer los hechos: ésa es la cuestión
En Kenia hay evidencia más que suficiente para demostrar que las
plantaciones de eucaliptos, incluso a escala relativamente pequeña,
tienen fuertes impactos sobre los recursos hídricos. Basado en tal
evidencia, el gobierno de Kenia impuso una prohibición sobre las
plantaciones de esta especie en pantanos y zonas de captación de
agua. La próxima etapa debería consistir en seguir el llamado de
Wangari Maathai: prohibir totalmente los árboles exóticos y recurrir
a las especies nativas en los planes nacionales de reforestación.
En base a lo antedicho, otros países que enfrentan problemas de
escasez de agua deberían aprovechar los hallazgos de Kenia, dejar de
promover la plantación de eucaliptos o de cualquier otra especie
exótica de crecimiento rápido, y comenzar a plantar árboles nativos.
Dado que el cambio climático puede causar sequías más prolongadas en
África y en otros continentes, habría que optar cuanto antes por
otras especies.
A pesar de toda la evidencia, organizaciones como la FAO y algunos
silvicultores importantes parecen más dispuestos a proteger los
intereses de las empresas que a reconocer que los impactos
ambientales de las especies de crecimiento rápido particularmente
los eucaliptos sobrepasan ampliamente sus ventajas económicas.
Lo único que el lobby de las plantaciones puede hacer es intentar
minimizar la evidencia, pero no pueden seguir diciendo que no existe.
Las especies de crecimiento rápido tienen impactos negativos sobre el
agua y éste es un hecho comprobado.
Dentro de este contexto, las comunidades locales y las
organizaciones de la sociedad civil tienen un papel importante a
cumplir en la generación de conciencia sobre los impactos de las
plantaciones de dichas especies y la presión que puedan ejercer sobre
los gobiernos para que introduzcan cambios en sus planes de
reforestación. Estos deberían basarse en especies nativas
naturalmente adaptadas al medio ambiente local capaces de mejorar
la conservación del suelo y la recolección de agua, así como de
recuperar la diversidad biológica. Las especies seleccionadas para la
plantación deberían proporcionar a la población local bienes y
servicios útiles como alimentos, medicinas, leña, fibras, etc.
De tener éxito, la presión de la sociedad civil no sólo servirá al
medio ambiente de Kenia y a su gente, sino que también puede servir a
muchos otros pueblos del mundo entero que luchan contra la expansión
del mismo tipo de monocultivos de especies exóticas que está siendo
restringido en Kenia.
Ricardo Carrere, Coordinador Internacional, WRM
Reconocimientos:
El autor quisiera agradecer a las siguientes personas que nos
enviaron sus comentarios para mejorar la versión original: Julius
Kamau, Gathuru Mburu y Nicholas Ngece.
Artículo basado en información extraída de:
-
http://www.scidev.net/es/news/
-http://www.ens-newswire.com/
- http://www.scidev.net/en/news/
water-in-dry-ar.html
<http://www.scidev.net/en/
water-in-dry-ar.html
- http://www.worldagroforestry.
- http://www.ictinternational.
- http://giip.org/content/view/
- http://www.ke.emb-japan.go.jp/
- http://www.greenbeltmovement.
- http://www.greenbeltmovement.
-
http://www.
-
http://www.
-
http://www.
-
http://www.
-
http://www.eastandard.net/
- http://www.wrm.org.uy/
-
http://www.unilever.com/
- http://multimedia.
inicio <#ini>
Testimonios sobre las plantaciones de árboles y el agotamiento de
los recursos hídricos
Cada vez que se establece un monocultivo de árboles de crecimiento
rápido a gran escala, los recursos hídricos disminuyen
substancialmente o desaparecen por completo, debido sobre todo al
gran consumo de agua de las especies exóticas de ese tipo. Se secan
los pozos, los humedales, los arroyos e incluso los ríos. Las
comunidades locales afectadas dan testimonio de esto.
El WRM ha producido una presentación en PowerPoint Plantaciones
de árboles y agotamiento de los recursos hídricos
[http://www.wrm.org.uy/
] que es una compilación de testimonios de personas del mundo
entero, quienes aportan pruebas más que suficientes sobre la relación
directa entre la expansión de las plantaciones y la disminución de las
reservas de agua.
A nuestro entender, dichas personas son los verdaderos expertos y es
de ellas que debemos aprender.
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PROBLEMAS MAS ALLÁ DE FRONTERAS
- Posco: destrucción de bosques en la India y creación de sumideros
de carbono en Uruguay
Recientemente, Uruguay y la República de Corea firmaron un Acuerdo
de Promoción y Protección de Inversiones que, según autoridades del
gobierno uruguayo, fija el marco para que puedan realizarse
inversiones de Corea en Uruguay. Fijar el marco para que se realice
una inversión en Uruguay, por experiencias ya conocidas en este país,
puede querer decir rebajar o eliminar impuestos, otorgar permisos de
zona franca y dar todo tipo de apoyo a la empresa en sus
emprendimientos.
Una de las primeras inversiones coreanas anunciadas en Uruguay es un
Proyecto Forestal de Secuestro de Carbono realizado por la empresa
POSCO. Sin tener en cuenta la cantidad de impactos negativos de los
monocultivos forestales, ya constatados y documentados, el proyecto
de la empresa POSCO se propone establecer una plantación de
eucaliptos de 1.139 hectáreas. Bajo el lema Salvamos la Tierra a
través de plantaciones la empresa sencillamente hace oídos sordos a
las innumerables voces de cientos de movimientos sociales que en todo
el mundo se oponen a ellas. La idea central de este proyecto es que
estableciendo monocultivos forestales en un país, la empresa POSCO
puede compensar sus emisiones de gases causantes del cambio
climático en su país de origen o en otros países.
Esta empresa, que es una de las mayores productoras de acero del
mundo, es bien conocida en la India y no precisamente porque el
acero ama a la naturaleza -como está escrito en la tapa de su
carpeta de presentación - y menos que menos a la gente.
En 2005, la compañía coreana POSCO firmó un acuerdo con el gobierno
de la India para construir una planta siderúrgica y un puerto, y
realizar prospecciones mineras en el estado oriental de Orissa. Desde
entonces, miles de personas se han opuesto al proyecto debido a los
enormes impactos que tendrá sobre los pobladores.
La zona que sería otorgada a POSCO para las minas abarca 6.000
hectáreas de bosques primarios. Dichos bosques están habitados por
una gran variedad de flora y fauna. Además, las comunidades tribales,
que representan el 74 por ciento de la población de la zona
circundante, dependen íntegramente de esos bosques para obtener
combustible, forraje, frutos y plantas medicinales. Los manantiales
de la zona les proveen agua para beber y para irrigación. Las minas
afectarían también la cascada de Khandadhar, un lugar asociado a
prácticas espirituales de los indígenas, que es también un famoso
destino turístico de ese Estado. El lugar donde se origina la cascada
la cadena montañosa de Khandadhar sería excavado por POSCO.
En junio de 2006, incluso el Partido del Congreso, el más importante
de la India, dio su apoyo al movimiento popular contra el
desplazamiento provocado por la planta siderúrgica propuesta por
POSCO. Las poblaciones de Dhinkia, Nuagaon y Gadakujang, que serán
desplazadas, eran prósperas gracias a sus actividades agrícolas. Los
dirigentes del Congreso dijeron que quienes ahora son prósperos,
cuando se los expulse de los campos de cultivo se convertirán en
mendigos y trabajadores sin tierra.
En agosto de 2007, un conjunto numeroso de personas pertenecientes a
diversos partidos políticos y organizaciones sociales manifestaron
ante las puertas de las oficinas de POSCO, protegidas por un gran
contingente de fuerzas policiales. Los manifestantes, entre los
cuales había muchas mujeres, levantaron pancartas contra la compañía
coreana y acusaron al gobierno de facilitar el proyecto siderúrgico
de POSCO en el distrito de Jagatsinghpur, a pesar de la oposición de
los aldeanos desplazados.
En octubre de 2008, una decisión firmada por más de cien
organizaciones y personas, mayoritariamente académicas, condenó la
situación de creciente represión en Orissa contra la resistencia
pacífica de la gente a la planta siderúrgica antipopular de POSCO. A
pesar del régimen represivo estatal, la lucha se había intensificado;
más residentes, especialmente mujeres, se habían unido a ella y en
todo el mundo aumentaba el número de voces democráticas que
condenaban al estado por actuar en contra de los valores
constitucionales y los derechos humanos y a favor de los intereses
empresariales. El nivel de represión llegó a su punto culminante
cuando se encarceló al presidente del movimiento contra POSCO, Abhay
Sahu.
En agosto de 2009, arrestaron más activistas por oponerse a POSCO y
les levantaron cargos falsos. Nada menos que 20.000 personas de 15
aldeas cercanas temen que la construcción de la planta las deje sin
hogar ni medios de vida. En cuanto a los planes de indemnización
propuestos, la respuesta de la gente es que nada puede compensar el
desplazamiento de miles de personas.
Las movilizaciones en contra de la empresa POSCO se unen en el
Estado de Orissa a los miles de movilizados desde hace años contra la
empresa minera inglesa ya instalada Vedanta. Los miles que días
pasados bloquearon las carreteras de la localidad de Muninguda
demandando que de inmediato se suspendan los permisos para minería
saben muy bien lo que significa el desplazamiento, la pérdida de
tierras, bosques, cultura, pérdida de medios de subsistencia e
identidad como lo especificaron en una resolución emitida el 10 de
octubre de 2009. (Ver resolución en inglés en
http://www.wrm.org.uy/
)
A pesar de llevar años de lucha, a pesar de la cárcel, las torturas
y la represión, los líderes de ambos movimientos declaran que
continuarán con sus esfuerzos hasta expulsar a ambas empresas de la
India.
Con este prontuario, POSCO pretende limpiar su imagen en Uruguay
mediante la plantación de lo que llama bosques (plantaciones de
eucaliptos de rápido crecimiento) para compensar las emisiones de
CO2 resultantes de su actividad industrial. Claro que se olvida de
mencionar que en la India piensa destruir 6.000 hectáreas de bosques
de verdad y que si aún no lo ha hecho es sólo porque la gente local
ha logrado impedirlo.
El pueblo y el actual gobierno uruguayo, que conocen en carne propia
lo que significa represión, cárcel y tortura por haber sufrido años de
dictadura militar, deben ponerse del lado de sus hermanos y hermanas
de la India y rechazar de plano este proyecto. El pueblo indio no se
merece que Uruguay sirva de excusa para otorgar impunidad a los
crímenes de la empresa POSCO y el pueblo uruguayo no se merece tal
vergüenza.
Artículo basado en información enviada por Mamata Dash, correo
electrónico: mamata68@gmail.com
; http://stoposco.wordpress.com/
; World Prout Assembly,
http://www.worldproutassembly.
, y The Hindu,
http://www.hindu.com/2007/07/
.
inicio <#ini>
- El consumo excesivo de papel en el Norte promueve los desiertos
verdes en el Sur
Se calcula que, a largo plazo, la demanda mundial de papel y cartón
aumentará entre el 2 y el 3 por ciento por año, y que en Asia y
Europa Oriental (principalmente India, China y Rusia) dicho aumento
puede llegar a ser considerable. Se calcula que las exportaciones de
pasta de papel de América Latina desde tierras convertidas en
monocultivos de árboles, denominados desiertos verdes , crecerán un
70% entre 2000 y 2010.
La madera, la celulosa, la caña de azúcar y los agrocombustibles se
exportan desde los países del Sur para ser consumidos en los países
del Norte, con grandes ganancias para las empresas transnacionales.
Sin embargo, las grandes industrias de plantación tienen un sinnúmero
de efectos negativos, tanto sociales como ambientales y económicos:
desplazan a la población local, hacen estragos en la biodiversidad,
agotan los recursos hídricos, usan tierras que podrían ser dedicadas
a la agricultura, empobrecen a trabajadores, agricultores y
comunidades.
Si bien el papel es esencial para la comunicación moderna, existe en
los países del Norte un consumo innecesario. La distribución de la
demanda es desigual: el 22% de la población del mundo que vive en
Estados Unidos, Europa y Japón consume el 72% del papel del mundo. Lo
más alarmante es que este consumo excesivo no siempre se justifica.
Como en el caso de muchos otros bienes, este consumo excesivo es el
resultado de necesidades o usos inútiles, como lo muestran los
siguientes ejemplos:
" El desarrollo de productos descartables como pañales o vasos de
papel.
" La impresión inútil en las empresas: según a un estudio de Lexmark
e Ipsos realizado en Europa, sólo la mitad de las empresas
entrevistadas cambiaron sus políticas de impresión y sólo el 12% hizo
inversiones financieras para estimular a sus empleados a manejar mejor
lo que imprimen. Por lo tanto no es sorprendente que la mayoría de los
empleados europeos piensen que podrían reducir en un 30% lo que
imprimen, especialmente sabiendo que la mitad de los impresos y
fotocopias van a parar a la basura antes de que termine la jornada
(ver http://www.shrinkpaper.org). Si bien el número de impresiones
disminuyó en los últimos dos años, cada empleado europeo imprime el
equivalente de 35kg de papel por año.
" El embalaje y el exceso de embalaje: hoy en día, la mitad del
papel utilizado en el mundo corresponde al embalaje. El Centro
Nacional francés de Información Independiente sobre los desechos
calcula que, en Francia, el embalaje genera 5 millones de toneladas
de desechos por año. La mayor parte se recicla pero más del 50% se
incinera, lo cual representa un peligro para el suelo, el agua, el
aire y la salud de las personas. Como en el caso de la impresión
excesiva, la mayor parte de los embalajes se podrían evitar, por
ejemplo los numerosos envases individuales o pequeños que están tan
de moda hoy en día.
" Los impresos publicitarios: la enorme cantidad de publicidad que
recibimos en nuestras casas puede hacernos pensar que el papel es un
material gratuito. Sólo en Francia, 18.000 millones de prospectos se
distribuyen en los buzones, o sea el equivalente de 40kg de papel por
familia. Si el 5% de las personas pudiera decidir no recibir impresos
publicitarios, se podría ahorrar 150 millones de euros en el
procesamiento de residuos.
Es por eso que Amigos de la Tierra París organizó en setiembre
pasado una acción de denuncia cuyo objetivo era informar sobre la
deforestación, sus relaciones con las plantaciones de árboles y el
exceso de publicidad. Para el Día Internacional contra los
Monocultivos de Árboles, la organización local invitó a los artistas
Barbara Hashimoto y Andrew Chartier a presentar su trabajo en el
Espacio Krajcberg. Hashimoto comenzó su proyecto artístico en 2007 en
Chicago, recolectando y triturando todos los impresos publicitarios
que había recibido en su estudio durante un año. En 2009, junto con
Amigos de la Tierra París, The junk mail experiment contó con la
participación de 200 alumnos de una escuela local, quienes juntaron
los prospectos recibidos en sus casas durante varios meses. Así,
Barbara Hashimoto logró que el público parisiense tomara conciencia
del increíble volumen de papel que recibe en sus buzones. Andrew
Chartier explora en su trabajo las relaciones entre la tecnología, el
arte y el medio ambiente. En la exposición realizada en París presentó
su máquina de árboles , que entrega un brote de árbol a cambio de un
pedazo de papel: ¡lástima que esta máquina de revertir no sea más que
un sueño!
Hoy en día, lo que realmente está en juego es reducir drásticamente
el consumo excesivo de papel, evitando la deforestación y la
ocupación de tierras provocadas por el establecimiento de
monocultivos de árboles a gran escala. Si tan sólo los países
norteños dejaran de consumir papel para fines sin importancia, se
lograría una enorme economía de bosques y una valiosa ganancia para
la humanidad.
Amigos de la Tierra París, e-mail: paris@amisdelaterre.org
, http://www.amisdelaterre.org/-
inicio <#ini>
--
http://www.wrm.org.uy
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